Para mantener y garantizar su pleno funcionamiento, es fundamental aprender a limpiar correctamente la campana extractora, tanto por fuera como por dentro.

El objetivo principal de los filtros es recoger grasa y suciedad y, con el tiempo, el filtro puede bloquearse y perder eficacia y rendimiento; en el peor de los casos, se puede obstruir el motor y dejar de funcionar, y en casos extremos, la grasa acumulada podría provocar un incendio.

Aquí tenemos una sencilla guía; estos consejos de mantenimiento harán que la campana esté en óptimas condiciones de funcionamiento durante el mayor tiempo posible.

Cómo limpiar los filtros

Los filtros de la campana extractora se pueden limpiar a mano o directamente, ponerlos al lavavajillas; para limpiarlos a mano, seguidamente, damos unos trucos:

1. Retirar los filtros con cuidado y rociarlos con antigrasa.
2. Esperar a que el antigrasa haga efecto; dejar reposar 10 – 20 min.
3. Cuando haya transcurrido el tiempo indicado, limpiar con un paño húmedo para eliminar la suciedad más gruesa.

Cómo limpiar la campana extractora por dentro

Mientras los filtros están en el lavavajillas o en remojo, toca limpiar el interior de la campana, ya que la grasa y la suciedad pueden haberse filtrado a las superficies internas de esta.

1. Asegurarse de que la campana está desconectada de la corriente.

2. Usar una esponja y un producto de limpieza no abrasivo, o antigrasa diluido en agua para limpiar las superficies internas.

3. Enjuagar y secar bien antes de volver a instalarlo.

4. Para la suciedad incrustada, frotar con un cepillo del grosor correspondiente, según el filtro más o menos grande.

5. Para terminar, aclarar con agua sin dejar de frotar; después, secar al sol.